WASHINGTON, Estados Unidos.- El Senado norteamericano aprobó hoy por 74 votos a favor y 26 en contra el acuerdo para aumentar el límite de la deuda pública que permite al país evitar la cesación de pagos. La Cámara alta respaldó la propuesta por una cantidad de votos considerablemente superior a los 60 necesarios, y lo hizo un día después de que fuese aprobado por la Cámara de Representantes.

El último paso para que el plan pueda entrar en vigor es que sea firmado por el presidente Barack Obama. "Esto es sólo el primer paso, este compromiso requiere que los dos partidos trabajen juntos en un objetivo más amplio para reducir el déficit, que es importante para la salud a largo plazo de la economía", dijo el mandatario desde la Casa Blanca, minutos después de que el Senado avalara el acuerdo.

Votación complicada
En la Cámara de Representantes, la propuesta había logrado ayer contar con el respaldo de 269 diputados, mientras que 161 habían votado en contra. En este Parlamento, la medida no contaba con el visto bueno ni del ala radical de los republicanos ni de los demócratas liberales.

Los líderes de las fracciones presionaron poco antes de la votación para que el acuerdo, logrado precariamente tras meses de arduas negociaciones entre ambos partidos, obtuviera los votos necesarios para ser aprobado.

Pero las voces críticas no por eso se dejaron de oír. Robert Menendez, senador demócrata, aseguró que la aprobación del acuerdo es "una capitulación ante el margen radical de los republicanos, que no cederá hasta no haber destruido la economía y hasta que no se haga su voluntad".

También hubo conservadores que no se mostraron satisfechos. "Me gustaría decir que la ley resuelve nuestros problemas. Pero no lo hace, es un primer paso sólido", advirtió el republicano Jeb Hensarling.

Sin embargo, también hubo quienes defendieron la conciliación alcanzada. El senador Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en la Cámara alta, elogió el acuerdo como respuesta a las demandas de los votantes, que exigían que Estados Unidos "pusiera en orden la casa de finanzas".

La disputa por el techo de deuda y demás puntos negociados, que ya llevaba meses enfrentando a las partes, tuvo un momento emotivo este lunes cuando la congresista Gabrielle Giffords hizo aparición en el Congreso, por primera vez después de haber sufrido graves heridas en un atentado a principios de enero. La legisladora por Arizona regresó a Washington para emitir su voto y recibió una ovación de sus colegas que duró varios minutos.

El acuerdo ahora sellado prevé elevar el techo de la deuda estadounidense, actualmente de 14,3 billones de dólares, en 2,4 billones más en dos tramos, lo que el gobierno considera que será suficiente para poder cumplir con sus obligaciones hasta pasadas las elecciones de noviembre de 2012, lo cual era una demanda clave de Obama.

A la par se acordaron recortes en el presupuesto de un billón de dólares en los próximos diez años, a los que en una segunda etapa, para 2012, se añadirán otros 1,5 billones más. Para ello, se conformará una comisión parlamentaria bipartidista que decidirá en los próximos meses cómo se aplicarán dichos recortes. No se excluye una reforma impositiva. El límite del endeudamiento debía ser elevado hasta hoy para evitar que el país entrara en cesación de pagos. (DPA)